domingo, 25 de junio de 2017

UN MUNDO DE SONÁMBULOS



Días atrás, Miquel, el autor del blog amigo Tot Barcelona, se quejaba de la falta de empatia de los viajeros del metropolitano, cuando su esposa Mayte viajaba en el con su pequeño nieto en brazos, y nadie se dignó a cederle su asiento, a pesar de ser gente joven que ocupaba las plazas de asientos reservados para personas con problemas

Es una actitud que he observado a diario, así como también a aquellos que viajan enfrascados en la pantalla de su teléfono móvil, sumergidos en el wassap de conversaciones tontas e interminables, juegos, o vete a saber que demonios.

A veces tengo la sensación de estar rodeado de sonámbulos, de sombras que viven en otra dimensión,  y que su cuerpo permanece aquí solo porque necesita respirar aire. 

Quiero compartir con vosotros una pequeña anécdota que me sucedió el pasado viernes en la linea III del metropolitano de Barcelona.

Abordé el tren en la estación de Sants- Estació, en dirección a la estación de Paral.lel sobre las ocho de la mañana, para resolver temas de trabajo en una empresa de la zona.

Nada más abordar la unidad, y antes del que el tren arranque, el conductor advierte por la megafonía interior de que debido a una incidencia técnica, el servicio solo llega hasta la citada estación de Paral.lel, cubriéndose el servicio interrumpido con un servicio de autobuses.

El anuncio se repite en tres ocasiones mas durante el trayecto.

Al llegar a la estación de Paral.lel,  observo que mas de la mitad del pasaje, digo mas de la MITAD, permanece al bordo del tren, sentados o en pié, aferrados a las barras,  con cara de desorientados y sin saber muy bién que hacer. 

Como diría Timoteo, completamente alelados.

Un mundo de borregos transistorizados.

No nos hace falta una epidemia de un virus que convierta a la población en zombies. Ya están aquí, aunque no sangran, ni babean ni gruñen. Aunque caminan de una forma algo torpe, eso sí,

¡¡ Que asco !!.


martes, 13 de junio de 2017

DESPEDIDA




Adagio del ballet "Espartacus", dirigido por André Rieu


Es un pequeño pueblo del Penedés al que aún atraviesa una carretera nacional sin ninguna variante alternativa.

Uno de esos lugares donde la banda sonora es la de los camiones que atraviesan el lugar reduciendo la velocidad pero sin detenerse. Dia y noche.

La N-340, el estado de la cual es la vergüenza patente del Ministerio de Obras Públicas, y una muestra de la visión miope y centralista de los gobiernos de Madrid. En buena parte sigue el trazado de la antigua Vía Hercúlea romana. 

Dos mil doscientos años más tarde de su construcción, sigue teniendo la misma capacidad, una carreta en cada sentido de la circulación. Y es la carretera mas larga del país, enlaza Barcelona con Cádiz

En un tramo de cincuenta metros al borde de la carretera, se alinean una farmacia, una panadería, la agencia local de un banco, y un coqueto restaurante especializado en menús.

Los servicios esenciales del pueblo, en un pañuelo.

Los viñedos rodean el lugar y nos recuerdan que estamos en tierras de vino, del cava. Las cepas ha estado presentes aquí desde la época romana. Forman un mar verde a ambos lados de la carretera, con el que ni siquiera pudo la filoxera, y seguirán estando aquí mucho tiempo después de que yo haya desaparecido, cuidadas con dedicación y mimo por generaciones y generaciones de payeses.

Una vez resuelta la emergencia laboral y los pequeños problemas que me ha llevado hasta aquí, decido detenerme unos minutos en el restaurante para desayunar.

Entro en el restaurante, vacío a aquella hora de la mañana, no se muy bién si desayuno tarde, o quizás demasiado pronto para la costumbre de lugar. Echo un vistazo al menú para el fín de semana, bien visible. Son platos sencillos, pero contundentes y de calidad. El precio parece bastante sensato.

Me atiende una camarera de la Europa del Este, que habla un castellano impecable, casi sin acento. Una mujer en la cuarentena, con una belleza serena, sin estridencias pero elegante, y que atiende a la parroquia con una amabilidad justa que se agradece.

Mientras consumo mi café con leche y me pringo los dedos con un croissant cubierto de azúcar-lustre ( no se a qué demonios viene esta moda de recubrirlos con azúcar ), aparece otro parroquiano. 

Es casi un anciano, con la delgadez enjuta de alguién que  una vez llevó ropa dos tallas mas grande que la actual. Le pide un café con apenas un hilo de voz, y mientras ella se lo sirve, le comenta que desea reservar mesa para el y su familia allí este  fin de semana.

La camarera toma nota en la agenda de la reserva, y le dice al anciano que no se preocupe, que queda hecha la reserva para el domingo. El anciano apura su café, paga la consumición, y se despide dando las gracias a Elena por su atención.

Elena y yo volvemos a quedarnos solos en el local, cada uno en su lado de la barra. Yo sigo hojeando las miserias cotidianas en la prensa del dia.

Mientras ella seca una taza con un trapo, empieza a hablarme con voz queda

- ¡¡ Que pena !!.

- ¿ Pena, por qué ?- respondo.

- Ese hombre sufrió un cáncer de garganta hace un par de años.

- Ya, había notado algo extraño en su voz.

- Pero es que ahora se le ha reproducido, y ya no tiene remedio. ¿ Sabes lo que ha hecho ?.

- Creo que os ha reservado una mesa para el domingo.

- Sí, para el y toda la familia. Quiere despedirse de ellos, ¡¡ que lástima !!.

- Pues sí, morirse, y saber que estás muriendo sin remedio no es agradable. 

Elena y yo cruzamos una mirada de circunstancias

-Pero creo que está haciendo algo precioso y digno, despedirse de los que ama y aprecia con un banquete para que todos disfruten, y mientras el conserva aún suficiente  integridad física.- Dije tras la pausa.

- Algo hermoso, y que los suyos recordarán siempre.

Acabé el desayuno y me despedí de Elena con un "hasta la próxima".

Salí a la calle meditando en como un desconocido, sin quererlo, me había dado una lección de cómo vivir, y cómo saber morir.

 Y creo que si estuviese en las mismas circunstancias que ese buen hombre, haría exactamente lo mismo.  Reunir a todos los que amo o he amado algúna vez alrededor de una mesa. 

Conservando la lucidez y la paz a pesar de saber que mi tiempo se acaba

Para agradecerles todo lo que he recibido de ellos, para pedir disculpas por mis ofensas. Para compartir un rato de risas y alegrías, para contemplar en sus rostros lo que una vez fueron, muchachos y muchachas que nos creíamos inmortales, y ver la pátina que el tiempo ha dejado en nosotros.

Y tras una larga sobremesa con café y licor, subir a mi viejo coche y poner rumbo al sol poniente, escuchando el adagio de Espartacus sonando a todo trapo en los altavoces, sin ninguna añoranza. 

Sin ninguna prisa, por supuesto,  y contemplando el paisaje.


sábado, 10 de junio de 2017

POSTUREO CULTURAL


"  El término postureo es un neologismo acuñado recientemente y usado especialmente en el contexto de la redes sociales para definir una forma de comportamiento superficial, una pose, que se adopta más por imagen, por apariencia,  que por una verdadera motivación. Aún no tiene registro en los diccionarios ".




Un servidor es un lector voraz desde mi mas tierna infancia. Por peripecias vitales empecé a leer cualquier cosa que caía en mis manos durante mi primera década de vida, desde clásicos de la narrativa juvenil hasta revistas de información general de la época.

Desde entonces he guardado la insana costumbre de leer todo tipo de literatura y de estar bien informado. He leído todo tipo de ejemplos literarios, desde bodrios infumables hasta obras sublimes, desde los clásicos hasta ciencia-ficción de última hornada. Ensayo histórico y poesía tampoco me son extraños.

Pero mi pasión por la literatura tropezó hace unos años con uno de los principios fundamentales de la física : el espacio disponible en una vivienda es finito, si es que uno no vive dentro de un "agujero negro". No soy un lector que se deshaga de los libros que ha ido acumulando durante años.

El alcanzar los límites de capacidad de mi vivienda coincidió hace unos años con la aparición de los primeros libros electrónicos, los e-books. Al principio era algo reacio a esta nueva forma de leer, y lo que empujó a adquirir el primero fué esta situación de saturación de mis despacho, del comedor, de la alcoba con estanterías para almacenar mis libros.

Y digo algo reacio al principio, porque después de los primeros dias para amoldarme el nuevo formato, caí rendido a sus ventajas prácticas. Podía llevar conmigo a todas partes centenares de libros en unos pocos gramos de peso con toda comodidad.

Se acabó el acarrear varios tomos en el equipaje de las vacaciones. Podía viajar en el transporte público devorando alguno de mis  "mamotretos" sobre historia moderna de setecientas páginas sin provocarme una tendinitis en el brazo.

Pero ya desde el principio de mi experiencia con el libro electrónico detecté una actitud hacia él en otros lectores conocido o saludados : un cierto menosprecio hacia la novedad, con un cierto deje de pedantería.

He escuchado en una docena de ocasiones el mismo razonamiento :


" Pues yo creo que como el libro en papel no existe nada que pueda sustituirlo,
esa sensación de oler la tinta fresca, el tacto de las hojas de papel en los dedos,
el poder subrayar párrafos o anotar en los márgenes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ."


Al principio, creí que esta actitud era una cierta resistencia a la novedad. El ser humano, sobre todo a partir de cierta edad. es conservador, muy conservador en cuanto a las costumbres.

Pero pasado algo más de un lustro, sigo viendo la misma "pose" en algunos.

Y he llegado a la conclusión de que los defensores a ultranza de la edición impresa, ¡¡ son los que menos leen !!, pero que quieren pasar por grandes lectores.

Una de las pocas ventajas de hacerse mayor, es que se desarrolla un cierto sentido para detectar a los impostores, o saber distinguir eso que ahora se llama "postureo".

Algo así como nuestra inclita Esperanza Aguirre, que en su etapa de ministra de Educación y Cultura confundió al escritor portugués, y premio Nobel José Saramago, con una inexistente autora llamada "Sara Mago".

En mis viajes en transporte público he detectado que la mayoria de usuarios del libro electrónico son mujeres. Y aquí debo hacer hincapié en el sentido práctico de la vida que tienen las mujeres. Adoptan y hacen habitual cualquier mejora a mucha mayor velocidad que el sexo masculino. "Chapeau" por vosotras, amigas.

Aunque aquí, he perdido una herramienta secreta de seducción : antes podía entablar conversación con algúna desconocida interesante a cuenta del título que ella estaba leyendo.

Ahora tengo que usar como "excusa" el modelo de libro electrónico y sus características técnicas.

El "postureo" intelectual no es nada nuevo. He conocido gente que compraba colecciones enteras de libros solo por su encuadernación y porque quedaban muy aparentes en las estanterías del  salón-comedor, junto a algúna enciclopedia prestigiosa. Aunque apenas leyeron alguno de aquellos tomos tan bién encuadernados.

Colecciones enteras de los premios "Planeta" encuadernadas en cuero rojo y con tipografía dorada en las cubiertas que acumulaban polvo en estanterías bien visibles.

Lo que realmente importa, es la obra y no su continente, ya sea pergamino, papiro, papel o  una pantalla de cristal.

Lo importante, es el mensaje y no el medio en el que reposa.

Para los que estén interesados en "pasarse" al libro electrónico, dejo aquí unos consejos como usuario veterano.

- Utilizar un aparato con pantalla blanca tipo "perla" mate. Son las que tienen un buen contraste, y facilitan una lectura cómoda sin fatiga.

- Por el mismo motivo, NO utilizar pantallas con retroiluminación, similares a las tablet, ya que ocasionan fatiga ocular en tiempos prolongados de lectura.

- Disponer de un disco duro externo para realizar copias de seguridad de los archivos periódicamente. Así, en caso de "desastre" informático, se puede acceder a la biblioteca desde cualquier otro ordenador. En mi caso, acabo de actualizar mi copia de seguridad. Cuatro  gigas de memoria solo han tardado cuatro minutos en duplicarse.




Una imagen parcial de mi "cueva", mi despacho.
Las estanterías cubren otras dos paredes mas desde
el suelo hasta el techo. Comedor y dormitorio
también están ocupados por estanterías,
bien cargadas hasta el límite de resistencia.


En fin, supongo que en los tiempos de Johannes Gutenberg,  alguien despotricaría contra el nuevo invento de la imprenta de tipos móviles, argumentando que las biblias auténticas eran las escritas a mano con un cálamo sobre pergamino de oveja castellana.

La primera escritura conocida, es la cuneiforme, usada en Sumeria hace algo más de dos mil cuatrocientos años. Básicamente, eran registros por escrito de la recogida de impuestos, inventarios de recursos del estado y anotaciones de los funcionarios reales. 

Su soporte eran tablillas de terracota, y gracias a eso han perdurado hasta nuestros dias.

Estaríamos apañados si tuviésemos que andar hoy en dia por ahí con un par de tablillas de cerámica cocida bajo el brazo o en el bolso, ¡¡ y pobres funcionarios !!.

lunes, 5 de junio de 2017

UN RÍO BAJO LA LLUVIA



Alison Krauss - River In The Rain

Música para un lunes tormentoso, con noticias inquietantes. 

La belleza, como bálsamo, y como motivación para seguir adelante,
a pesar del odio homicida e irracional.

Seguiremos adelante, con la fuerza de un río bajo la lluvia, no nos 
contagiaréis con vuestro odio ni vuestro miedo.

Ni venceréis, ni convenceréis.