viernes, 24 de julio de 2015

ANGROIS, SANTIAGO, VEINTE Y CUARENTA Y UNO


Grupo musicál "Batemento, tema : "Angrois"

El veinticuatro de Julio del año 2.013, el tren Alvia 4155 procedente de Madrid y con destino a la ciudad gallega de El Ferrol tomó la curva conocida como " A Grandeira" a las veinte horas y cuarenta minutos.

No se han revelado los datos exactos, pero la velocidad del tren en aquellos instantes rondaba entre los ciento cincuenta y ciento sesenta kilómetros a la hora. La velocidad máxima a la que podía entrar en la curva era de ochenta kilómetros. A las veinte y cuarenta y una, el tren saltó de las vías, embistiendo la pared de contención de hormigón, derribando los postes de la catenaria a su paso en unos cientos de metros.

De casi todos creo conocidas las causas del accidente, y que dos años después, solo permanezca imputado judicialmente el infeliz maquinista del "Alvia", bajo la acusación de imprudencia temeraria con resultado de muerte.

Pero si hay que ser fieles a la realidad, una realidad a la que algunos tratan de echar tierra encima, como si fuese una victima mortal mas, el accidente se gestó mucho tiempo antes de aquella hora fatídica, de las veinte y cuarenta y uno de aquel veinticuatro de Julio.

Somos el segundo país del mundo en número de kilómetros de ferrocarril de alta velocidad. El primero es : ¡¡ China !!. Lo cuál quiere decir, que proporcionalmente somos el primer país del mundo en densidad de instalación, si comparamos la extensión de España y la del gigante asiático, que es dieciocho veces mas grande que nuestro país.

El vertiginosos crecimiento de las lineas de lata velocidad en España no obedece a criterios  de ocupación o rentabilidad económica. 

Mas bien ha sido fruto del cabildeo político, de las trapacerías electorales. Durante un tiempo, las promesas de dotar de estas lineas a los territorios daban buenos réditos electorales ante el electorado local.

A día de hoy, y a pesar del fracaso económico de una parte de estas lineas, seguimos teniendo algún proyecto faraónico pendiente de ejecución : la linea Madrid-Badajoz. Originalmente, tendria que haber enlazado en la frontera con el tendido portugués que tendría su final en Lisboa.

Pero el gobierno portugués se desvinculó del proyecto hace ya casi seis años, debido a la crisis económica, y no tiene ninguna intención de aventurar siquiera una fecha para su construcción. ¡¡ Pero la linea española sigue adelante !!.

Volviendo a la linea Madrid-El Ferrol, el trazado que discurre por Galicia es bastante complicado por la orografia del terreno, y en su  momento, exigió una inversión mas alta de lo presupuestado, a consecuencia de que las empresas constructoras del proyecto incurrieran en lo que se conoce en la jerga de la construcción como "baja temeraria".

¿ Que que es la "baja temeraria" ?, muy sencillo, lo explico con palabras llanas :ofertar por debajo de un coste calculado para hacerse con la adjudicación de la obra, en la confianza de que el Ministerio de Obras Públicas admitirá al final un alza en los costes, un sobrecoste que puede llegar a ser hasta del cincuenta por ciento de la oferta original.

Un "juego" perverso con el dinero público, que hace felices a las grandes empresas constructoras que se adjudican las obras, y que después agradecen los servicios a los políticos de turno con algún maletín lleno de billetes de a quinientos Euros. Y aquí paz, y mañana gloria con la inauguración de la flamante linea.

Para mas información sobre estos asuntos, os remito al señor Luís Bárcenas, que reside actualmente en la prisión de Soto del Real.  Estará encantado de explicarlo con pelos y señales.

Pero en la linea Madrid-Ferrol alguien decidió que había que ahorrar dinero, ya que la ingeniería de construcción se había llevado casi todo el presupuesto disponible. Y alguien en ADIF, decidió recortar en sistemas de control de seguridad.

El lugar del accidente, es una zona de transición entre el sistema de seguridad ERTMS, que en caso de necesidad reduce la velocidad y puede llegar a detener un tren automáticamente si su velocidad no se adapta a los máximos del lugar, y el sistema ASFA, que tan solo advierte la maquinista de que lleva una velocidad inadecuada o francamente peligrosa. 

En la curva del accidente, tan solo estaba en la fecha operativo el sistema ASFA, y una única señal vertical de limitación a ochenta kilómetros hora.

Toda la seguridad, quedaba fiada a la buena atención y al profesionalidad del maquinista de turno. El sindicato de maquinistas de RENFE, advirtió meses antes de la catástrofe las carencias de seguridad de la zona, y algún responsable de ADIF había reconocido en privado que se trataba de una "curva difícil ".

Pues bien, a pesar de la obvia "chapuza" del trazado de Angrois, el juez que lleva el caso ha desestimado la responsabilidad de los altos cargos de ADIF y RENFE implicados en el proyecto. Y además, ¡¡ no ha dimitido nadie !!.

Sesenta y ocho vidas truncadas, ciento cuarenta y cinco heridos, y centenares de vidas rotas.

Solo hubo algo positivo en este desastre : la reacción de los vecinos de Angrois.

Saltaron sobre las vías a los pocos minutos del accidente, y despreciando el incendio del tren y el riesgo de electrocución ( miles de voltios en las catenarias ), empezaron a atender y a liberar a los heridos en los vagones antes de que llegasen los servicios de emergencia de Santiago de Compostela.


Al final, se ha recurrido al viejo sistema de la españa decimonónica en los accidentes ferroviarios : echarle la culpa al maquinista. Era algo que funcionaba muy bien para "depurar responsabilidades" en tiempos pasados, sobre todo, si el maquinista había fallecido en el accidente.

No niego la responsabilidad del infeliz hombre que pilotaba el "Alvia", pero no es el único responsable, ni mucho menos.

Hoy, se han corregido las deficiencias, y hay limitaciones de velocidad en el tramo afectado. Hay señales de velocidad redundantes hasta aburrir.

Desde aquí, mi cariño y mis condolencias a los afectados y sus familias. Y todo mis respeto y mi admiración por los vecinos de Angrois, que con su intervención posiblemente salvaron algunas vidas, aquella tarde a las veinte y cuarenta y uno.















3 comentarios:

  1. Yo también estoy contigo. Esto, cualquier dia de esto quedará archivado, y pasará el tiempo hasta que nadie se acuerde.

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  2. Siempre se rompe el cordel por la zona más frágil. Y el conductor cargó con todo el marrón.
    Un saludo.

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