lunes, 26 de abril de 2010

LA CONTRIBUCIÓN CATALANA A LA GASTRONOMIA UNIVERSÁL


En los últimos años, la gatronomia y los restauradores catalanes han alcanzado reconocimiento nacionál e internacionál gracias al prestigio ganado por las estrellas de clasificación otorgadas por la prestigiosa guia "Michelín" a varios locales repartidos por nuestra geografia.
Incluso se especula con que "El Bullí" de Ferrán Adriá sea quizás considerado el mejór restaurante del mundo.

Pero yo personalmente no creo que la gastronomia de "relumbrón" que practican Ferrán Adriá, Carmen Ruscalleda, Santi Santamaria y otros cocineros con "estrella" sean nuestra genuina aportación a la cultura gastronomica mundiál.

Precisamente, hace unos meses, Santi Santamaria se ganó la enemistad de sus ilustres colegas al decír en vóz alta lo que una mayoria pensamos : que este tipo de cocina sofisticada destinada a un público elitista que puede pagár facturas de quinientos Euros por un almuerzo no es mas que un fraude que se aparta de lo que realmente tiene que sér una gastronomia honrada , que se basa en la elaboración de productos frescos de temporada con pulcritúd y poco más. Este "ataque" de sinceridád en público le ha costado serios disgustos.

Aunque nací, crecí y me eduqué en Barcelona, mis padres son inmigrantes de origen andalúz, y practicamente toda mi familia sigue residiendo en la provincia de Jaén. Mi madre siempre cocinó con un estilo barcelonés de cocina ligero y sutíl, que adoptó al llegár muy joven a esta ciudád, quizás movida por sú eterno estado delicado de salúd.

Pasé mí últimas vacaciones de verano en Andalucia allá por 1.979.  Yo acababa de estrenár mi recién conseguido carnét de conducír, y aquella tarde, mi primo Manolo y yo decidimos cenár en un restaurante a las afueras de la ciudad de Jaén.
Llevaba yo unos dias agobiado por las comidas familiares. Mi familia, como buenos Jienénses, usan y abusan del aceite de oliva extra-virgen de cosecha propia. Las ensaladas flotaban sobre aceite, los guisos incorporaban su buena ración de aceite, y mi estomago amezaba con pedír la excedencia una temporada.
El salír a cenár fuera a propuesta de Manolo me pareció una excelente idea, y gentilmente me cedió el volante de un impecable Seat Seiscientos del que era orgulloso propietario, con el que enfilamos la carretera de Granada, tortuosa y llena de curvas, que yo atronaba acelerando el motorcito del coche.

El buenazo de Manolo hacia dias que no dejaba de cantarme las excelencias gastronomicas de la zona : que si aquí se come lo mejór del mundo, que si las tapas que ponen en las tabernas, etc. Y yo empezaba a añorár Barcelona, con sus paellas de chiringuito al borde de la playa y las rubias alemanas en bikini, inaccesibles pero muy decorativas.

Pasando por una recta, descubrí un humilde restaurante de carretera, y cuando pasabamos a sú altura, leí algo escrito con letras gruesas de tiza en una pizarra : " HAY PATOMACA" (sic). Frené y giré en redondo en dirección a aquélla venta de carretera.  Correctamente  en Catalán deberian habér escrito : "Pá amb tomaca", ( pan con tomate ), pero a buén entendedór con pocas palabras, incluso incorrectas, basta.
Convencí a Manolo de que iba a probár algo sublíme, y entramos en el locál.
- ¿ Que desean tomar estos jóvenes?, nos espetó el propietario del lugár, un hombre maduro en la cuarentena.
- ¿ Ha estado ustéd en Cataluña?, pregunté yó algo incredulo.
- Seguro que lo dice por la pizarra de ahí fuera, he vivido veinte años en Barcelona, trabajando en uno de los mejores restaurantes de la Barceloneta, el "Salamanca".
- ¿ Tiene jamón iberico?.
- El mejór de Guijuelo.
- Pués bién, dós de de pá amb tomaca con jamón iberico, y sí es posible, acompañado de un vino del Priorato.
- Eso está hecho, creo que tengo algúna botella por ahí.

No olvidaré nunca la expresión de éxtasis de mi primo cuando probó aquellas lonchas de pán redondo con el jamón acompañadas del vinito, no volví a escuchár en todas la vacaciones la cantinela culinaria.
- Hay que reconocér que los catalanes teneis alguna cosa buena, aún con lo serios que sois.

Un humilde tomate frotado en el pán,acompañado de unas gotitas de buén aceite puede hacér que un humilde bocadillo de mortadela se eleve a la condición de manjar.

Hay que buscar el disfrute de los pequeños placeres cotidianos y accesibles, son los que le dán contenido a nuestras vidas en el dia a dia, gozar y aprovechár lo que esté a nuestro alcance, aunque encontrár tomates de calidád ultimamente se ha convertido en una epopeya, pero eso ya es otra historia.

Como dice mi vecino y amigo Carlos Fóx, ¡¡ viva el champán semi !!, porque si es bueno, no tiene nada que envidiarle al brut reserva.

viernes, 23 de abril de 2010

DRAGONES Y ROSAS

                                                                       No lo puedo evitár. Cuando llega este dia, tenga o nó mucho trabajo, me escaqueo en un momento ú otro del dia al ensanche Barcelonés para comprár algúnas rosas a mis mujeres amadas y a revolvér los mostradores que los libreros instalan este dia en las aceras frente a sús tiendas, haciendo más comodo y accesible el ojeár las obras que tienen a la venta.                                                                                     
Este impulso irresistible arranca en mí niñéz. Por entonces vivia en una calle pegada a la Rambla de las Flores, y en aquél tiempo gris, el 23 de abríl era un dia especiál. Si normalmente las Ramblas eran en un espectaculo por sí mismas, aquél dia se superaban. Las floristas inudaban el paseo centrál con miles de rosas de diferentes tonalidades, y los kioskeros y libreros instalaban mostradores llenos de libros en ediciones de bolsillo y rústica, que por aquella época era lo más comerciál y asequible.
Era la llegada de la primavera, del buén tiempo y de dias de sól más largos, lo que me permítia estár hasta más tarde en la calle jugando al sempiterno balón con la pandilla. Era una época en la que el tráfico de coches por aquellas calles era prácticamente inexistente, y eramos los amos y señores del espacio público en las largas tardes de verano, con el permiso de la señora Antonia, la vecina de primér piso del numero cinco, que harta de nuestro vocerio infantíl, de véz en cuando nos "obsequiaba" con un cubo de agua para enfriar nuestro impetu futbolero. Tampoco nos venia mál, después de un buén rato corriendo trás la pelota, hasta agradeciamos el remojón.
La ciudad sigue siendo tan bella como entonces en las tardes de primavera, las flores alegran el aire, y gracias a Diós, la variedad de la oferta de libros ahora es infinitamente mas amplia que en aquella época lejana.

Me gustaria que este dia fuera fiesta nacionál, en véz de andár conmemorando una lejana derrota el 11 de Septiembre, porque lo que siempre prevalece es la vida, por encima de las derrotas y de lo regimenes politicos, y a un pueblo y a una cultura, se les puede vencér, pero nó eliminár.

Podria paseár tranquilamente acompañado de ella sin prisas, elegír la rosa que más le gustase, y revolvér el mostradór de mil librerias mientras la tarde se apaga.
Y regresár los dós juntos a casa, cansados de caminár, pero satisfechos de habér compartido tanta belleza y tantas calles.

domingo, 18 de abril de 2010

LITERATURA. ESCRITORES Y LECTORES

En la anteriór entrada, dejaba entreabierto el concepto de la calidad en la literatura, las producciones editoriales masivas de los años sesenta de novelas de bolsillo y las criticas del mundo de la "cultureta" a la literatura populár.
Francisco Gonzaléz Ledesma, el escrtitór oculto detrás del seudonimo Silver Kane, ganó en 1.948 con solo veintiún años el Premio Internacionál de Literatura del editór Josép Janés con la novela "Sombras Viejas".
La novela quedó inedita porque el ministerio de cultura franquista etiquetó al autor como "rojo peligroso y pornografo". El férreo contról de la censura impedia en aquella oscura época la publicación de obras que revisadas hoy en dia nos parecerian normales, inicuas y hasta algo ingenuas.
González Ledesma procedia de una familia humilde del Pueblo Seco barcelonés. Una tia afincada en Zaragoza pagaba sús estudios de derecho, y sú precaria economia necesitaba ingresos para sobrevivír, y el entrar en la lista de escritores malditos le obligó a trabajár en la franja proletaria editoriál, escribiendo guiones de tebeo y novelas cortas de bolsillo.
En el plazo de una semana, no hay demasiado tiempo como para escribír una novela con personajes contrastados, profundos y con matices, con una estructura narrativa de calidád, aunque se dice que el autór teatrál Frederic Solér. "Pitarra" escribió una comedia en una sola noche para ganár una apuesta hecha con sus compañeros de farras.
Las bases de la literatura y el teatro, sus temas de fondo, están definidos desde la época de la Grecia clásica, y giran en torno de los sentimientos  y las pasiones humanas. Un culebrón venezolano y una pieza de teatro de Shakespeare giran sobre los mismos ejes : codicia, amór, desamor, celos, venganzas y muerte. Lo que las diferencia es el envoltorio, la sutilidád, la habilidád del autór para hacér a sús personajes verosimiles y contrastados, y que el lectór ó el espectadór se sienta identificado con ellos.

Siempre he creido que las discusiones sobre la calidád entre la literatura supuestamante "culta" y la comerciál son superfluas, cada una tiene su público y su clientela, y si álguien empieza a interesarse por la lectura empezando con las novelas de Corín Tellado, pués me parece muy bién, siempre podrá evolucionár hacia obras de calidad si siente la necesidád de hacerlo. Lo dificíl es arrancár a leér con obras de cierta complejidád.

Como ejemplo de lieratura comerciál pondré a un ejemplo reciente : Dan Brown y su "Codigo Da Vinci".
Cierto sectór de los autores españoles denostó la novela y la puso a caér de un burro.
Por curiosidád, compré una edición de bolsillo para leér durante el veraneo hará unos cuatro años.
Como entendido en ciertos aspectos historicos, lo que me decepcionó de la novela fué la mezcla de mitos historicos que el autór planteaba en sú trama, sacrificando credibilidad para imprimír una acción constante en el relato, mezclár al supuesto Priorato de Sión con los Templarios, el santo griál , Maria de Magdala y un supuesto departamento de "asuntos sucios" de la curia Vaticana me pareció algo aberrante, incluso para la ficción. Pero en cuanto a la calidád literaria del relato y la habilidád de la trama, nada que objetár.

Y si álguien, después de leerla, decidió averiguár la verdad que hay tras la novela, documentarse sobre los templarios, el supuesto Priorato de Sión, la vida y obras de Leonardo da Vinci y el mito del Griál, aunque no aporte gran cosa, esta obra habrá cumplido una buena función, espoleár la curiosidad y el ansia de sabér más de los lectores.

Ahora, entre los miembros de la "cultureta", lo que se lleva es hablár mál de la trilogia de Stiég Lársson. Personalmente no la he leido porque en literatura de ficción todo lo que supere las tres ó cuatrocientas páginas me parece demasiado largo, y una historia interesante y bién relatada, para mí debe tenér una cierta ligereza, si no es así, me aburre soberanamente, pero tan solo es una cuestión de gusto personál. Nunca se me ocurria hablár mál de una obra sin haberla leido y releido.

La moraleja es que no existe la mala literatura.

domingo, 11 de abril de 2010

EL REGRESO DE SILVER KANE


"Silver Kane" es un nombre que me transporta a los años de mi infancia en una pequeña calle de lo que ahora el ayuntamiento de Barcelona se ha empeñado el llamár "El Ravál" y que por entonces sús habitantes denominabamos "El Barrio Chino".
Recuerdos en forma de imagenes. El carpintero de mi calle, sentado a la puerta de sú tallér leyendo una novela de bolsillo las tardes de verano cuando escaseaba el trabajo. Álguien sentado en la puerta de la pequeña taberna frente a mi escalera ojeando un pequeño librito de bolsillo. Las mañanas de domingo en los puestos de libros en el mercado de Sant Antoni, viendo mostradores abarrotados de esas humildes novelas de bolsillo con un cartél : "Compro, Cambio y Vendo".
Durante los años sesenta del pasado siglo, los trés autores españoles que más ventas acumulaban de largo eran : Corín Tellado y sus novelas de corte romantico y rosa, y Marciál Lafuente Estefania y Silver kane en el apartado de novelas del salvaje oeste. Por entonces era lo que autenticamente se podia denominár cultura populár, escritas sin ninguna pretensión literaria y con el único objetivo de entretenér un rato a sús lectores brindandoles una evasión de la realidád cutre que por entonces conformaba la vida de este país.

Hace unos pocos años descubrí que trás el seudonimo de Silver Kane se escondia el escritór barcelonés Francisco González Ledesma, abogado y periodista de amplia trayectoria profesionál.
Especializado en literatura negra, es el creadór de la saga de novelas del comisario  Ricardo Mendéz, alguna de las cuales ha sido llevada al cine.
González Ledesma fichó a primeros de los sesenta como guionista de historietas y autór de novelas de bolsillo con la editoriál Bruguera, con unas condiciones de contrato absolutamente leoninas para la empresa. La publicación de la serie de novelas del Oeste fijaba una entrega semanál para la serie de Silver Kane, y el pobre Ledesma se las veia y deseaba para entregár el originál a tiempo compaginando su actividád literaria con otros trabajos, llegando en algúna ocasión a acabár la entrega semanál a la lúz de las estrellas debido a un inoportuno apagón electrico, Bruguera no entendia de retrasos por ninguna causa técnica.
Se publicaron algo más de trescientas entregas semanales.

Recuerdo como en aquella época, los escritores "serios" denostaban estas series de novelas. Estoy de acuerdo en que quizás no tuviesen un cierto valór literario, pero si que contribuyeron a formár muchos lectores que con el tiempo pasaron a consumír obras de mayór fuste culturál.
Y ahora, pasados los años, he escuchado a algúno de los autores que entonces se cebaban criticando aquellas novelas de bolsillo, decír que en el fondo lo que les molestaba era el éxito de ventas de aquellas obritas.

Francisco González Ledesma ha decidido regresár a los origenes y ha publicado estos dias una obra que es una secuela de la serie de Silver Kane : "La Dama y el Recuerdo", ambientada en las llanuras de Kansas en la época de la llegada del ferrocarríl, con pequeños pueblos donde conviven ganaderos, rancheros, tahúres de Saloon  indios y el inefable shériff que trata de mantenér un cierto ordén dentro del caós. Hay un pequeño guiño a sús antiguos lectores : Silver kane cobra vida en la pérsona de un periodista y editór de un humilde periodico en un pueblo perdido de Kansas

Pienso regalarme esta novela para Sant Jordi, como homenaje a González Ledesma,. saliendo de mí tónica habituál de leer ensayos historicos, y le deseo un éxito de ventas ese dia.

lunes, 5 de abril de 2010

LA MORALIDAD Y LA FISIOLOGIA

Lunes de Pascua. Último dia de las mini-vacaciones. Me levanto descaradamente tarde, sobre las nueve de la mañana para compensár pasados y futuros madrugones y con una ligera sensación de nostalgia, de aquí hasta agosto no tendré mas de dós dias seguidos de fiesta para recuperarme de los estragos del trabajo. Casi me dá vergüenza confesarlo, yo haciendome el remolón, y una buena parte de la ciudadania deprimida por el paro.
Compro el periodico y desayuno ojeandolo. Agazapado entre el resto de articulos, hay una articulo de Josép Corbella en "La Vanguardia" de hoy que llama mi atención : "LOS CIENTIFICOS IDENTIFICAN LAS SEDES DE LA CONCIENCIA MORÁL EN EL CEREBRO".
La verdád es que el articulo no tiene desperdicio, pero resumo el contenido brevemente : la moralidad y el sentido de la justicia de cada persona está regulada por un área cerebrál llamada unión temporo-pariental derecha, situada sobre la oreja derecha.
Parece sér que una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard ha descubierto que varios voluntarios, al sér sometida esta zona de sú cerebro a radiaciones magnéticas, presentaban una alteración en sús percepciones de lo que es justo ó injusto, morál ó inmorál.
De repente, una idea cruza mi cerébro : ¿ que zona de nuestra cabeza se vé afectada por la radiación de un teléfono móvil funcionando mientras hablamos por él ?, justamente esa, a no sér que el individuo sea zurdo.

Después de algo más de veinte años de uso indiscriminado de la telefonia móvil, ya empezamos a acusár sús efectos. Y vaya veinte años, aún recuerdo los primitivos Motorola Startac, con una potencia de emisión parecida a la de un microondas.
Ya tenemos la explicación a la decadencia morál que nos asalta, y al comportamiento anómalo de ciertos políticos. Tantas horas consultando a los infinitos asesores, tantas llamadas para verificár las encuestas de última hora, han acabado sacando al Mister Hyde que todos llevamos dentro.
Y así puede acabar uno por el uso y abuso del móvil, convertido en un Jaume Matas cuálquiera, el hombre que lo pagaba todo al contado con billetes de 500 Euros.

Ya lo decia el filosofo Epicuro : "Nada en exceso", ni siquiera las conversaciones del móvil